Otros mundos sin sexismo en 'La otra fantasía medieval'


Reseña de La otra fantasía medieval, VV. AA.

Por Patricia Alonso,
escritora y editora en ciernes,
alumna del Máster en Creación Literaria UGR
graduada en ADE y Derecho

- Introducción.

Hoy vengo a hablaros de La otra fantasía medieval, una antología de relatos, con un total de veintinueve historias, convocada por la escritora Laura Morán Iglesias en el 2016 y que nació a raíz de una polémica surgida en Twitter sobre si una obra de fantasía medieval, por estar inspirada en el medievo debe describir un mundo machista. La réplica de Morán fue contundente. No, no se trata de un elemento imprescindible, y es así como nos lo expone en el prólogo del libro y nos lo demuestra en los relatos que lo componen.

1.- Los autores.

Son muchos los autores e ilustradores que han puesto su granito de arena en la creación de esta obra. Para conocer más sobre estos, la antología nos facilita una pequeña biografía escrita por ellos mismos, gracias a la cual es posible conocer otros de sus trabajos.

Los nombres de aquellos que han participado en el proyecto son:

Laura Morán Iglesias, Ana Morán Infiesta, Ana Vigo, Andrea Prieto Pérez, Anna Roldós, Carmen Lunnely, Caryanna Reuven, David Romero Blaya, Elena M. Pacheco, Enerio Dima, G. G. Lapresa, Henrique Lage, Ignacio García-Perrote Martínez, Laura López Alfranca, Laura Sánchez Mendez, Laura Tejada, Leticia Valencia, Maria José de Juan, Nerea Luray, Ottavia Allgood, Raquel Laforet, Rocío Vega, Sergio Pardo, Vic de Amo, Vimes, Virginia Marcos, Celia Añó, Ada (ilustrador), Alba Ginesta (ilustrador), Ana Martínez (ilustrador), Clara Dies Valls, Enka RG (ilustrador), Etna Santacreu Grifol (ilustrador), Mariló Delgado (ilustrador), PREZ, Stelladia, Tomeu Pinya (ilustrador), Toñi Gil (ilustrador), Cristina Fernández García (ilustrador), Sara Randt (portadista), Erebyel (editor), Javier Andreo Moreno y Carlos Rubio-Manzanares Álvarez.

Me gustaría destacar el papel de Laura Morán Iglesias, que no solo es la autora de una de las historias que componen la antología, sino que como ya hemos mencionado, fue la responsable y coordinadora de la convocatoria y elaboración de la obra.

Morán se nos presenta directamente en su obra, y qué mejor forma de conocerla:

Bilbaína que vive en Murcia. Filóloga inglesa de corazón y escritora de profesión. Escribo artículos de todo tipo, aunque se me da fatal reseñar; y subo relatos a mi blog cuando cambia la marea. Mi primera novela, «A través de la arena», me ha llevado a los terrenos de la fantasía juvenil, donde siempre me he sentido más cómoda, pero no me tiembla la mano al probar otros géneros: fantasía, ciencia ficción, terror o incluso romántica. Leo y escribo desde antes de saber cómo hacer cada cosa. Amante de la cultura, los viajes, la tecnología y los idiomas. Aventurera en la cocina. Geek (¿o freak?) de los videojuegos, cómics y la animación. Podría hablar con citas de El Señor de los Anillos, Friends y Harry Potter.

Podéis encontrar de todo en mi blog, aunque siempre soy más activa en Twitter. También navego a bordo de La Nave Invisible, cantando canciones piratas en la cubierta.

2.- El libro.

La otra fantasía medieval es una antología de relatos cuyo objetivo central, expuesto claramente por la coordinadora de la obra Laura Morán Iglesias en el prólogo de esta, pasa por mostrarnos mundos de fantasía inspirados en un escenario medieval, en los cuales el machismo y la misoginia no sean la norma, sino que hombres y mujeres vivan en igualdad de condiciones sin que el género suponga una diferencia entre ellos de ninguna clase. Se trata de una reivindicación a la libertad creativa, en un subgénero literario (aunque lamentablemente no solo se produce en literatura) que muchas veces se aferra a viejos clichés influidos en gran medida por la sociedad en la que nos encontramos. Así, Morán nos dice que en la fantasía medieval "la verdadera criatura mitológica es la igualdad". En un mundo de fantasía, utilizar la "congruencia histórica" como argumento para aferrarse a la desigualdad es solo una excusa. Una excusa que solo sirve para imponer aquello que nuestra sociedad tacha de "normal". Pero, ¿qué lógica tiene eso en un mundo de fantasía? En este tipo de novelas, escoger épocas pasadas como fuente de inspiración no supone aceptar unos grilletes, sino una ambientación diferente con la que jugar e inspirarse, donde desarrollar su historia. El autor tiene plena libertad creativa siempre que se mantenga la coherencia interna de la obra. Y aunque sea un argumento bastante obvio, nos encontramos ante un subgénero literario en el que tradicionalmente aparecen elfos, dragones y magos. Probablemente la congruencia histórica no es lo que más nos importa.

También hace falta destacar que la problemática del machismo en la novela fantástica no se limita únicamente a esa supuesta exactitud histórica, sino que este problema afecta igualmente a la caracterización y desarrollo de los personajes femeninos (fallo que se extiende, lamentablemente, a todas las ramas de la ficción en general).

Por un lado, la caracterización de las mujeres en muchas de estas obras tiende a quedarse acotada dentro de una serie de papeles cliché que impiden su desarrollo de manera orgánica. Y no es que en el lado masculino no existan este tipo de personajes, pero suelen ser mucho más diversos y tienden a posiciones más activas, mientras que las mujeres se quedan un mayor número de veces atrapadas en papeles de apoyo como madres, hijas, esposas… O si no, cumplen con un papel perverso de brujas y hechiceras que tratan de seducir al protagonista.

Sin embargo, el problema no se limita únicamente al encasillamiento y la representación. No son pocas las obras de fantasía medieval que utilizan a mujeres vejadas o violadas, ya sea para avanzar la trama (de esta manera se motiva al protagonista en busca de venganza o para salvar a su dama) o incluso como único medio para desarrollar la personalidad de los personajes femeninos. Y esto es muy peligroso, puesto que a veces parece que la única manera en la que una mujer puede desarrollarse como un personaje fuerte es a través de este tipo de situaciones. ¿Tendrían entonces que escribirle una carta de agradecimiento a sus agresores? A fin de cuentas, sin su labor nunca habrían dejado de ser esas chiquillas inocentes e inmaduras del principio de la historia…

La otra fantasía medieval evita caer en estos tópicos y creo que ese es el motivo por el cual se me ha hecho tan fácil de leer. Los relatos nos presentan a mujeres muy diferentes entre sí, con gran diversidad de papeles y personalidades.

Algo que cabe destacar es que el romance no se convierte en el centro del universo de sus personajes. Y aunque a veces está presente no es un elemento indispensable en cada una de las historias. Los protagonistas, tanto hombres como mujeres (puesto que la antología no se centra únicamente en un género), se enfrentan a conflictos derivados de su propio contexto.

La ambientación de los relatos es también muy diversa y no se localiza únicamente en el típico escenario medieval tolkieniano que tan repetido se nos hace. Y las sociedades representadas, por muchos problemas fantásticos que puedan sufrir, no gastan su energía persiguiendo identidades de género o atracciones sexuales que en nuestro mundo se consideran no normativas. En este sentido la ficción gana a la realidad.

Así, por ejemplo, contamos con relatos de un corte más clásico en los que predomina la misión de derrotar a un tiránico señor oscuro, como ocurre en Una historia de la Luz (que además se inspira en las culturas nórdicas), El fin de la magia, Fuego con fuego, La fortaleza negra, La condenación de Kenath o El despertar de la magia.

En otros relatos pesa mucho la presencia de elementos culturales más lejanos a los occidentales como es el caso de La historia perdida (basado en leyendas japonesas) o El peso de la lanza (con una fuerte presencia de la mitología polinesia).

Frente a temas más graves, esta antología también nos presenta una serie de relatos con un corte principalmente humorístico con los que se disfruta inmensamente (El tratado de paz, El secreto de la reina polilla o La peculiar historia de Morgana Faith).

Uno de los temas que se repiten bastante en los numerosos relatos es el de la amistad, tema clásico de la literatura. Así, nos encontramos ciertos relatos en los que la relación entre los personajes se convierte en uno de los focos más importantes de la trama: Ksatriya (donde la amistad se produce entre personas de culturas diferentes), El reino de los ángeles, La corona imperial y Por una amiga (relato que está directamente conectado con la novela La compañía amable, de Rocío Vega, para aquellos que estuvieran interesados en conocer más de estos personajes).

Otros de los temas que se encuentran muy presentes y que a mí personalmente me encantan son los de encontrar tu propio camino, conocerse a uno mismo y esforzarte para lograr tus sueños, que se presentan en relatos como Ranas, La risa del viento, Ojos desde el cementerio, La sabia antigua y La calle de la serpiente (que cuenta con algunos toques de misterio).

Otro tema interesante que se presenta en algunos relatos es el conflicto entre pueblos, como es el caso de la ya mencionada Ksatriya, Dos ríos en Llen (que también presenta algo de romance) y La batalla de Babilonia (inspirada en la historia de la Torre de Babel).

También presenta algunos relatos que se alejan de la narración del héroe y se centran en antihéroes (Trabajos, protagonizada por un grupo de ladrones), o directamente villanos (La confluencia de los infames).

Por último, mencionar algunos de los relatos que son más difíciles de clasificar, como Vieja sangre (la cual os invito a leer y sacar vuestras propias conclusiones), Té de frutas para la medianoche (donde nuestra protagonista buscará a la joven de la que se ha enamorado dentro de un sueño), Una y mil veces Nadezda (muy recomendado, aunque no pueda decir nada para no estropearos la sorpresa), Alma (un relato muy original, donde podemos apreciar cierta llamada a la responsabilidad que tenemos los seres humanos al crear avances científicos y tecnológicos en la búsqueda de facilitar nuestra vida, para que estos no se descontrolen y pasen de ciertos límites), y por último La noche de Walpurgis (terror, brujas y nigromancia; creo que no se puede pedir más).

Como ocurre con cualquier antología, en mi caso hay historias que me han gustado más que otras, y es cierto que la longitud de los relatos me ha parecido un poco desequilibrada. Algunos son muy cortos y otros muy largos, lo que puede hacerte perder el ritmo de la lectura fácilmente. Pero cuenta a su favor la gran variedad de temas, estilos e ideas que fluyen en estas páginas, pasando de la historia más épica a la más cómica sin ningún problema. Esto implica que cualquiera pueda encontrar alguna historia que le guste. Algunos de mis favoritos son, por ejemplo: El secreto de la reina polilla, La fortaleza negra, Alma y La peculiar historia de Morgana Faith.

Pero todavía queda algo importante que decir… ¡Es gratis! Bueno, para ser más exactos puede conseguirse "gratuitamente" a través de Lektu.com, que se definen como "una nueva plataforma online de venta de contenido digital (principalmente ebooks) y productos físicos que pretende ser un punto de encuentro entre los derechos de escritores, editores y lectores". Para ello únicamente debes cumplir con el denominado "pago social". Es decir, basta con que publiques un comentario creado automáticamente en redes sociales para poder descargar el archivo. Esto supone, claro está, que únicamente podemos leer la obra de manera electrónica, pese a la preciosa portada que ha diseñado la ilustradora Sara Randt.
 
- Conclusión.

La otra fantasía medieval es una llamada de atención a aquellos que viven atrapados en un mundo en el que el machismo y el sexismo se dan por defecto, como algo que no puede cambiarse. Por suerte no es la única, ya que cada vez más autores se unen en esta tarea, logrando que la fantasía y la literatura en general, abra sus puertas a nuevas ideas y formas. Están demostrando que son capaces de crear historias increíbles libres de discriminación y, tal vez poco a poco, sea posible que estas pasen del papel a nuestra realidad.

Es por ello que recomiendo esta obra a aquellas personas que busquen ese sentimiento de comodidad que transmiten todas las historias de la antología, pese a ser muy diversas, gracias a que los personajes femeninos no estén limitados por su género, sino que sean creaciones orgánicas con tanta personalidad y peso en la historia como los masculinos.

Asimismo, la recomiendo a aquellos aficionados por la literatura de fantasía, puesto que esta antología les servirá para conocer autores nuevos del género con un futuro prometedor, pese a que muchos todavía no sean demasiado conocidos fuera de ciertos círculos.

- Webgrafía.