Trans: derechos humanos y realidad en 'Derecho a ser: experiencias de vida de mujeres y hombres trans en España y Latinoamérica'


Reseña de Derecho a ser: experiencias de vida de mujeres y hombres trans en España y Latinoamérica, de Juan-Ramón Barbancho


Por Zoraida Jaime González,

Historiadora con especial interés en la memoria histórica
twitter.com/ZoraidaJaime



- Introducción.

 

El objeto principal del libro es la defensa de la libertad de elección de la orientación sexual y la identidad de género, y la exigencia de la elaboración de leyes que faciliten la transición de una persona transexual. Además, cuenta con innumerables testimonios de personas trans procedentes de España y diferentes países de Latinoamérica que nos cuentan sus experiencias y el duro y largo camino que tuvieron que atravesar para conseguir ser quienes querían ser. Estos testimonios son recopilados y realizados por el autor a través de entrevistas personales mediante diferentes redes sociales como Facebook y WhatsApp y en persona.

 

1.- El libro.


 

El libro a reseñar se titula Derecho a ser: Experiencias de vida de mujeres y hombres trans en España y Latinoamérica, del autor Juan-Ramón Barbancho. Este libro es una obra de investigación sobre la memoria histórica de los transexuales publicada en 2022, y dedicada al gran amigo e historiador de Juan Ramón, Arturo Arnalte, a causa de su reciente fallecimiento. Este libro consta de una extensión de 176 páginas y de varias partes bien clasificadas: un prólogo, una segunda parte donde queda definida la razón de ser de este libro, los testimonios de las desgarradoras vidas de hombres y mujeres trans, la conclusión personal del autor, los agradecimientos a las personas que han dejado sus testimonios y sus colaboradores y, por último, la bibliografía consultada por el autor.

 

2.- El autor.


2.- El autor.

Juan-Ramón Barbancho, nacido en Hinojosa del Duque (Córdoba) en 1964, es licenciado en Geografía e Historia y doctor de Historia del Arte en la Universidad de Sevilla. Es miembro de la Sociedad Española de Estética y Teoría de las Artes y de la red LIESS (Laboratorio Iberoamericano para el Estudio Sociológico de las Sexualidades). Ha sido profesor invitado en las universidades Central y Católica del Ecuador (Quito), becado por la SENESCYT (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Ecuador). Su trabajo de investigación está enfocado en las últimas tendencias del arte contemporáneo y los lenguajes plásticos y los discursos más innovadores. La otra línea de investigación es la memoria histórica del colectivo LGTBI+. Entre sus obras más conocidas son Good as you. Representaciones de la homosexualidad en el arte contemporáneo, Ser tú misma era un delito o Lo personal es político. Historia del activismo homosexual en Andalucía

3.- Principales temas del ensayo.

 

3.1.- Las personas trans en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

 

El autor, partiendo del título del libro, comienza a analizar las diferentes leyes y derechos que les ha costado conseguir a las personas transexuales y que todavía continúan luchando por avanzar en su reconocimiento legal. En la Declaración Universal de Derechos Humanos y en multitud de textos jurídicos tanto nacionales como internacionales están reconocidos sus derechos, pero en demasiados países no les son reconocidos, y en los países que sí, son constantemente cuestionados. Por esta razón son tan importantes el conocimiento y la difusión de testimonios reales de personas que han sufrido y sufren por ser reconocidos como hombre o mujer. La Declaración de Derechos Humanos nos declara como iguales y debe protegernos a todos, pero realmente depende de quien y cómo. Desde una posición supuestamente igualitaria están negando el derecho a ser a mujeres y hombres en todo el mundo porque se sigue construyendo un ideal de hombre y de mujer. Es decir, que si no has pasado por un proceso de acompañamiento psicológico, por la hormonación y no te has sometido a la cirugía, no vas a poder ser, especialmente en el caso de las mujeres.  


En diferentes disposiciones, la Organización de las Naciones Unidas ha sometido a consideración de los Estados una serie de derechos humanos para personas con diversidad sexual, algunos tratan especialmente de las personas trans. El propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconoció por primera vez que el hecho de que un Estado se negara a permitir que las personas trans cambiaran sus datos en los documentos oficiales violentaba el Convenio Europeo de los Derechos Humanos. De esta forma se avanzó en el reconocimiento legal del derecho a la identidad de las personas trans. Otro documento importante son los Principios de Yogyakarta, que tratan de garantizar la aplicación de las leyes internacionales de Derechos Humanos en relación a la orientación sexual y la identidad de género.  


No sólo viven desprotegidas las personas pertenecientes al colectivo, sino que en un pasado reciente existía toda una serie de sistemas represivos, por ejemplo, desde la propaganda política o la psiquiatría o la medicina con el objeto de justificar que cierto comportamiento no era “normal” sino que derivaba de alguna patología mental. La psiquiatría convirtió en enfermos a estas personas y, a partir de ahí, el sistema jurídico tenia total libertad para dictar leyes que marginaran a los posibles “sujetos contaminantes” y las reprimieran con el pretexto de “curarlas” hasta que fuera posible su reinserción en la sociedad. Debemos recordar que hasta 1990 la OMS consideraba la homosexualidad como una enfermedad psiquiátrica. No obstante, la OMS publicó en 2018 una nueva edición del manual de enfermedades que ya no incluía la transexualidad dentro del capítulo de trastornos, pero pasó a formar parte de un epígrafe denominado `condiciones relativas a la salud sexual´ y decidieron llamarla “incongruencia de género”, lo que significa que no llega a despatologizarse en absoluto.

 

3.2.- Las personas trans en el Estado español y en América latina.

 

En el caso del Estado español se promulgó la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas. En ella se especifica que se hizo con la finalidad de garantizar el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad de las personas cuya identidad de género no se corresponde con el sexo con el que inicialmente fueron inscritas de manera que queden garantizadas la seguridad jurídica y las exigencias del interés general. Esta norma supuso un gran avance, pero para que se pudieran llevar a efecto estos cambios en el Registro Civil, en el DNI y en otros documentos oficiales, se exigía una serie de requisitos necesarios de eliminar como que a esa persona le haya sido diagnosticada disforia de género o que haya sido tratada médicamente durante al menos dos años para acomodar sus características físicas al sexo reclamado.  


En el caso de América latina, de donde son algunos de los testimonios, la situación de exclusión y violencia especialmente contra las mujeres trans es muy cruel. Brasil es el país donde hay más transfeminicidios; en 2020 fueron más de ciento setenta y cinco víctimas, según la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (ANTRA). A pesar de ello, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos consideró en 2011 que el derecho a la identidad debía aplicarse por estar protegido por el derecho internacional y es consustancial todas las personas. Aquí vemos de nuevo que el supuesto amparo legal no es aplicado desde los diferentes Estados con total corrección tal y como lleva exigiéndose desde hace varias décadas.  


Los testimonios son una fuente primaria muy fiable y útil para acercar a los lectores a las experiencias de personas reales con nombre y apellidos que deciden dejar escrita su memoria para recordar que la violencia hacia ciertos sectores de la sociedad ha estado y está normalizada en lugar de ser castigada sin ningún tipo de obstáculo. Muchos de los testimonios presentes en el libro nos cuentan que fueron represaliados por las leyes existentes durante la Dictadura franquista que castigaba a aquellas personas que alterasen el orden público; estas son la Ley de Vagos y Maleantes (1954) y la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social (1970). Los homosexuales y personas trans mayores de edad eran encarcelados durante varios meses o años y, cuando salían de la cárcel, debían estar uno o dos años fuera de sus pueblos o ciudades. Pero además de cargar con el peso de estas leyes represivas, tanto dentro como fuera de la Dictadura, muchas de estas personas fueron expulsadas de su comunidad de origen, de sus familias porque las repudiaban o porque estaban obligadas a irse para sobrevivir. Este fenómeno se le conoce con el nombre de “sexilio”. Cuando se habla de sexilio LGTB+ , entendemos que se trata del abandono del lugar de origen por la presión o la violencia que se ejerce en el entorno. Por tanto, se busca un espacio donde sentirse seguro o libre de prejuicios. El sexilio más importante se produce desde países donde la violencia hacia el colectivo está incluso legislada, en ocasiones con la pena de muerte como Arabia Saudí o Afganistán.  


Algunos casos que relata el autor en el libro son, por ejemplo, el de un chico anónimo que nació en las Palmas y desde pequeño tenía muy clara su orientación sexual y, según él, se le notaba por lo que su madre se avergonzaba de él y los niños le marginaban e insultaban. Este caso, como muchos otros, tuvo que buscarse la vida en la prostitución siendo menor de edad, exactamente tenía quince años en 1965. Con dieciséis años tuvo que marcharse a Barcelona para conseguir un sueldo mejor, y allí fue la primera vez que entró en la cárcel estando quince días en la Modelo. A los dieciocho años comenzó a hormonarse y poco tiempo después cuando empezó a vislumbrarse su cuerpo de mujer fue contratada en el mundo del espectáculo. En 1970 fue encarcelada de nuevo en principio en Maspalomas, después en Barranco Seco y finalmente, tres meses después, fue a la conocida cárcel para "invertidos" de Huelva, abierta en 1968. Cuando salió de la cárcel onubense en 1971, por ley le prohibieron volver a Las Palmas durante dos años. A partir de entonces, se fue a diferentes países de Europa donde poder vivir con más libertad y seguridad y conseguir un trabajo con el cual mantenerse dignamente. Después de todo, el Gobierno de Canarias le concedió cinco mil trescientos euros, como compensación por lo sufrido y en 2009 le concedieron ocho mil por la Ley de Memoria Histórica. 

 

- Conclusión.

 

A modo de conclusión, cabe destacar que este libro debería ser más conocido y difundido para llegar a un número alto de lectores por su importancia en la visibilidad y en la defensa de los derechos de las personas pertenecientes al colectivo LGTBI+, especialmente las personas trans. Además, el autor sabe que la obra está desarrollada de tal forma para que no sólo alcance a la comunidad de investigación, sino a toda la población dada su claridad a la hora de explicar todo lo que rodea al concepto de transexualidad y a los pequeños avances que, gracias a la lucha de toda la sociedad, no sólo del colectivo, hemos podido conseguir y que no sólo se quedarán en los que tenemos. Finalmente decir que este libro es una obra que empuja a continuar la lucha para que cualquier persona tenga pleno derecho y libertad a ser tal y como quieren ser, sin que ningún Estado ni ninguna autoridad decidan sobre ellos en ningún aspecto.

 

- Bibliografía.


BARBANCHO, J.-R. (2017): Ser tú misma era un delito. Sevilla: Las Liebres Muertas.

 

BARBANCHO, J.-R. (2022): Derecho a ser: experiencia de vida de hombres y mujeres trans en España y Latinoamérica. Málaga: Algorfa.


https://proyector.info/profile/juan-ramon-barbancho/ (consultado el 28/11/2022)  


https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Ram%C3%B3n_Barbancho (consultado el 28/11/2022)