Reseña de Fuego, de Gema Peñalosa
Por Irene Ordóñez,
graduada en Psicología,
Máster en Estudios de Género, Identidad y Ciudadanía
- Introducción.
Fuego de Gema Peñalosa es una obra que desentraña uno de los casos más mediáticos en España, tanto de violencia sexual como de justicia tomada por mano propia. La escritora narra la historia de Mari Carmen García, una madre que en un acto de desesperación y rabia mata al hombre que había violado a su hija Verónica. Peñalosa no solo narra los hechos, sino que también reflexiona sobre el sistema judicial, la violencia sexual y la falta de apoyo institucional hacia las víctimas.
En su libro no solo explora el acto de violencia y sus consecuencias legales, sino que también plantea una reflexión profunda sobre las emociones humanas, el dolor de las víctimas y el coste de un sistema que en muchos casos no brinda la protección que estas personas necesitan.
1.- El libro.
En este libro nos encontramos con la reconstrucción de los hechos relacionados con la experiencia de Verónica, una niña de trece años víctima de violencia sexual y el posterior asesinato del agresor por parte de la madre. La estructura del libro facilita la lectura al contar con capítulos cortos compuestos en su mayoría por diálogos. Son diecinueve capítulos y al final de cada uno la autora incluye las fuentes que utilizó para su investigación.
A lo largo del texto se tratan temas como la falta de apoyo a las víctimas, los cambios en las leyes y protocolos para casos de violencia sexual y una crítica a las actitudes sociales que suelen culpar o ignorar a las mujeres que sufren este tipo de agresiones.
2.- La autora.
Gema Peñalosa es una escritora andaluza procedente de Huelva, nace en 1980 y desde su infancia se interesa por ciertos casos de violencia de género. Es una periodista conocida principalmente por su labor en el ámbito del periodismo de tribunales. A lo largo de su carrera ha cubierto numerosos casos judiciales, centrándose especialmente en los relacionados con la violencia de género y la violencia sexual. Su obra más destacada es Fuego, la cual se analizará en esta reseña. En sus investigaciones pone de manifiesto cómo la falta de apoyo a las víctimas de violencia sexual lleva a una situación de desesperación y a una justicia por mano propia, sin justificar el acto pero mostrando cómo los sistemas de apoyo y protección en ese entonces eran inadecuados.
A través de su trabajo, Peñalosa ha sido testigo de los avances en la sensibilización y protección de las víctimas de violencia de género, a la vez que señala las áreas en las que aún queda mucho por mejorar.
3.- Temas principales del ensayo.
3.1.- La violencia sexual.
La violencia sexual hacia las mujeres es un tema central en la obra de Peñalosa. En este caso una menor de trece años, Verónica, es violada a manos de un hombre de sesenta y dos años, Antonio Cosme 'El Pincelito'.
A lo largo de la obra, la autora cuenta cómo algunos hombres de gran poder en el Estado español se referían a los asesinos del caso Alcàsser, que coincidió con el de Verónica. Estos los llamaban "fieras", despojándolos de su humanidad y apartándolos de la sociedad, como si no fueran hombres. Con este lenguaje minimizaban la gravedad de sus actos y desvinculaban estos crímenes del sistema cisheteropatriarcal que ha prevalecido y sigue rigiendo nuestras estructuras sociales.
El discurso de que los violadores son enfermos mentales o animales es muy peligroso. Además de que se estigmatizan las enfermedades mentales y las personas que las sufren, se desvincula al hombre de toda su responsabilidad, no se tiene en cuenta esta cultura de la violación en la que se encuentran inmersos y se contribuye a que estos delitos se den siempre con las mismas dinámicas.
Son tantas las ideas establecidas que hacen que la violencia hacia la mujer siga siendo justificada que ésta se normaliza, haciendo que tanto a la sociedad como a los cargos jurídicos les cueste identificarla y darle la importancia que merece. Las dinámicas de poder y control entre los géneros respaldan todos estos tipos de violencias. En el libro la autora habla de cómo el pueblo respaldó en todo momento al violador de Verónica; no se le juzgó, se le juzgó a ella. Una vez más, este tipo de agresión refuerza la percepción de poder y control del hombre, están perdidos en algunas áreas de su vida o incluso es una cuestión de estatus, lo que le lleva a cometer violencias sexuales con las que sentir ese control.
En una parte del libro tras la violación Antonio Cosme amenaza a Verónica con matarla si cuenta algo. Esta acción no solo tiene como fin el silencio sino seguir perpetuando esta dinámica de dominio, aprovechando la vulnerabilidad de la víctima, ejerciendo primero violencia física y luego violencia psicológica. Se tiene así más probabilidad de salir impune, creando en la mujer un rol sumiso y dependiente con el que asegurarse el silencio.
La autora refleja cómo la violencia sexual no es un acto aislado, sino parte de una estructura más amplia de desigualdad de género, donde los agresores en muchos casos actúan en función de normas patriarcales que minimizan el sufrimiento de las víctimas y perpetúan su silencio, y donde la sociedad y la justicia no están realmente preparadas para castigar a los hombres que cometen violencia sexual, especialmente cuando estos hombres ocupan posiciones de poder o están profundamente arraigados en las estructuras patriarcales.
3.2.- Victimización secundaria: violencia institucional.
La victimización secundaria es el proceso por el cual a partir de los procesos judiciales e institucionales la víctima tiene que revivir su situación traumática. En ocasiones, sobre todo en casos de violencia de género, este proceso se ve envuelto en juicios regidos por estereotipos y prejuicios. Uno de los principales aspectos que contribuyen a la victimización secundaria es la falta de comprensión y sensibilidad por parte de los profesionales del sistema judicial y social. Las mujeres víctimas de violencia de género a menudo se enfrentan a escepticismo, culpabilización o minimización de su experiencia, lo que puede hacer que se sientan invalidadas, avergonzadas o que no confíen en pedir ayuda.
En el caso de Verónica y Mari Carmen, ambas enfrentaron formas de victimización secundaria en diferentes etapas de su experiencia. Verónica, como víctima de violación, experimentó la falta de comprensión o apoyo por parte de las autoridades policiales o judiciales al denunciar su agresión. Fue cuestionada sobre su comportamiento, sobre su historia e incluso sobre su testimonio, lo que contribuyó a su sensación de ser revictimizada o culpabilizada.
Por otro lado Mari Carmen durante el proceso judicial por el asesinato de 'El Pincelito', enfrentó el juicio y la estigmatización por parte de la sociedad, además de que tras la violación de su hija no obtuvo ningún tipo de apoyo por parte de nadie de su pueblo, incluso el trato de los policías era lejano y seco. Es fundamental que los profesionales del sistema judicial y social reciban capacitación en sensibilidad de género y trauma. Deben adoptar un enfoque empático y comprensivo hacia las víctimas, evitando el cuestionamiento o la culpabilización. Además, es importante proporcionar a las víctimas un apoyo integral y holístico, que incluya asesoramiento psicológico y legal y para ayudarlas a sanar y empezar a reconstruir sus vidas de manera positiva.
El poco respaldo judicial a las víctimas de violencia de género es un problema grave que puede obstaculizar la obtención de justicia y protección para las mujeres que han sufrido abuso. De hecho, una parte del relato describe que el juez no notificó ni a Verónica ni a su familia las salidas de 'El Pincelito' de la cárcel, tanto en Navidad como en otras ocasiones. Además, no se emitió ninguna orden de alejamiento en estas situaciones.
En el caso de Verónica y Mari Carmen, la participación de los medios tuvo un impacto significativo. Verónica no solo tuvo que lidiar con el trauma de la agresión, sino también con la exposición mediática que siguió. La cobertura de su caso en los medios locales y nacionales atrajo una atención no deseada hacia ella y su familia, incrementando su sufrimiento y obligándola a abandonar su pueblo natal. La falta de sensibilidad en el tratamiento de su caso por parte de la prensa contribuyó a su estigmatización y aislamiento social, agravando su dolor y dificultando su proceso de recuperación.
Todo esto son procesos de victimización secundaria por los que es habitual que una mujer víctima de violencia de género pase y todos ellos pueden tener efectos devastadores en su bienestar psicológico, emocional y social.
3.3.- Vínculo maternofilial.
La relación maternofilial refleja el vínculo profundo que suele existir entre madre e hija, y a lo largo de este caso en particular se manifiesta de forma transversal y determinante. El acto de Mari Carmen al quemar a Antonio Cosme puede interpretarse como una expresión extrema de este lazo, pero sería inexacto llamarlo una "decisión" en el sentido racional y premeditado.
Lo que Mari Carmen hizo estuvo más cerca de ser un impulso, casi una obligación emocional derivada del instinto de proteger a su hija. Para ella esa acción parecía la única forma de garantizar la seguridad de Verónica. Fue una respuesta nacida de una mezcla de emociones intensas: rabia, miedo e impotencia, todas acumuladas tras años de sufrimiento y la sensación de desamparo por parte de la justicia y de la sociedad.
Aunque estas emociones se manifestaron explícitamente en Mari Carmen, es justo pensar que también resonaban en Verónica, aunque ella no las verbalizara. Es un ejemplo extremo del vínculo maternofilial.
Podemos incluso atrevernos a pensar que lo que Mari Carmen puede llegar a sentir es culpabilidad. Ella la mandó a comprar el pan, si no lo hubiera hecho nada hubiera pasado: eso llevaba siendo su carga todos estos años; le debía todo a su hija. Si en ocasiones nos sentimos culpables por algunas nimiedades que sufren personas de nuestro alrededor a partir de algo que hemos hecho, ¿qué pasaría por la cabeza de esa madre, en tal contexto, en unas dimensiones tan brutales? Culpa, mucha culpa.
Madre e hija pasan a compartir un trauma, sobra decir que la que experimentó el trauma y sufrirá eventos de reexperimentación entre otras muchas consecuencias psicológicas será Verónica, pero Mari Carmen la acompañará convirtiéndose ambas en personas que han atravesado un trauma. Se enfrentan juntas a una estigmatización constante, a un sistema judicial que no les apoya, a vejaciones públicas y a juicios sociales, entre otras dificultades. Es atrevido pensar que este tipo de situaciones afectan positivamente a los vínculos familiares, queda muy bonito decir que las adversidades nos unen más, pero ¿hasta qué punto dos personas aisladas, sin apoyo, con miedo, llevadas a situaciones emocionales extremas van a poder decir que están fortaleciendo su relación? Sin duda hay tantas posibilidades como vínculos familiares, aunque en este caso nos podemos arriesgar a afirmar que este vínculo maternofilial era lo que les ayudaba a seguir adelante.
- Conclusión.
En este libro se manifiesta la urgencia de trabajar en el sistema jurídico español. Es indispensable y básico que para que no se produzcan más casos como el analizado se abogue por acabar con la victimización secundaria con medidas como la capacitación en género de los profesionales del sistema judicial y de servicios sociales. Es vital crear espacios seguros y de apoyo no solo para las víctimas de la violencia sexual sino también para sus familias, es importante que tanto ellas como sus círculos más próximos conozcan qué tipos de procesos psicológicos es normal que atreviesen. Hablamos de una psicoeducación totalmente necesaria.
La educación social y la sensibilización sobre los prejuicios de género son fundamentales para que la victimización secundaria disminuya. Los delitos donde el componente diferencial es el género son precisamente donde más juicio social encontramos, donde los testimonios de las víctimas son puestos en tela de juicio. Estas dinámicas son tan recurrentes y están tan normalizadas que incluso los medios de comunicación se rigen por estas normas. Ha de hablarse de manera informativa, con el lenguaje pertinente y sin emitir juicios. Se deberá hacer desde la reivindicación y no desde el sensacionalismo.
En algunos puntos de este libro vemos cómo Verónica durante el juicio a la madre era llamada por la prensa rosa para hablar en televisión con las hijas del hombre que la violó. Este tipo de actitudes son imperdonables, tiene que condenarse que personas involucradas en estos casos lleguen a la prensa rosa. El anonimato es en muchos casos la mejor opción para la seguridad de la víctima y para intentar huir de los juicios sociales.
Este tipo de obras son imprescindibles para mantener a la sociedad informada de todos los tipos de violencias y consecuencias que suelen envolver a los casos de violencia sexual en mujeres. Esta historia cuenta con un documental en la plataforma HBO La mano en el fuego por si se desea conocer más acerca del caso.
- Bibliografía.
PEÑALOSA, G. (2022).- Fuego. Madrid: Libros del K. O.