La búsqueda de la identidad mediante la escritura en 'Cómo se hace una chica'

Reseña de Cómo se hace una chica, de Caitlin Moran

 



Por Paula R. L.
instagram.com/paularl.books

 

- Introducción.

 

¿Quién no ha sido una adolescente perdida, rara intentando hallar su lugar en el mundo?

 

En esta obra la autora nos presenta una historia con la que cualquiera podría identificarse. Johanna Morrigan es una adolescente con unos kilos de más a la que le gusta leer, escribir y escuchar música. Vive en una casa de protección oficial, en un pueblo obrero de Gran Bretaña, con un padre alcohólico, una madre depresiva y cuatro hermanos más. A pesar de todos los problemas con los que tiene que lidiar, va formándose, encontrando su estilo, esa salida del cascarón que tanto desea.

 

Con toques de humor, feminismo y reflexiones vitales la autora consigue contar cómo Johanna Morrigan pasa a ser Dolly Wilde, experimentando con su sexualidad, siendo una fanática enamorada, luego una crítica mordaz, una chica de armas tomar que encaja los golpes, que aprende, madura, ríe, llora y, por fin, se acepta y se gusta.

 

Ojalá muchas hubiésemos leído Cómo se hace una chica antes, cuando sentíamos que no pertenecíamos a ningún lugar, por más que lo intentáramos.

 

1.- El libro.

 


Esta novela de ficción, catalogada también como novela de aprendizaje y novela feminista, creada por Caitlin Moran y editada en español por Anagrama consta de tres partes fundamentales, divididas en capítulos: Una página en blanco, Cómo se hace una chica y Hazlo pedazos y vuelve a empezar.

 

Entre los principales temas que voy a mencionar más adelante, están: La búsqueda del "yo"; la música y la escritura; la sexualidad y el feminismo.

 

Además, Moran toca levemente el tema de la lucha de clases -siendo la obrera la que más señala-, la dificultad para llegar a ser alguien proviniendo de una familia numerosa que vive solo de prestaciones, las consecuencias de nuestras decisiones, las enfermedades mentales, las autolesiones, el fenómeno fan y las drogas, entre otros.    

 

- 2. La autora.

 


Catherine Elizabeth 'Caitlin' Moran es autora y periodista británica, nacida en 1975 y reconocida con varios premios como crítica, entrevistadora, columnista, escritora y comentarista.

 

Criada en un hogar muy humilde con una familia numerosa, ya sabía desde joven que quería dedicarse a la escritura. A los 13 años, ganó un concurso literario con un ensayo titulado Por qué me gustan los libros. Cuando tenía 16 años, empezó a trabajar como crítica en una revista musical; además, escribió una novela, llamada Las Crónicas de Narmo. Años después, se convirtió en presentadora, creó una serie dramática, pasó a ser parte de la Universidad de Aberystwyth e, incluso, fue nombrada una de las mujeres más influyentes de Gran Bretaña por la BBC.

 

En 2011, se publicó su primer libro, Cómo ser mujer.

 

Su vida como adolescente logró inspirarla para crear el libro Cómo se hace una chica y publicarlo en 2014.

 

3. Principales temas de la novela.

 

- 3.1. La búsqueda del "yo".

 

Johanna empieza el relato siendo una niña de catorce años que se refugia en la masturbación para evadir los claros problemas que tiene relacionados con su autoestima y su familia. Esta búsqueda del autoplacer -un tanto curiosa- le sirve como impulso para decidir qué clase de chica le gustaría llegar a ser.

 

Las múltiples anécdotas que relata van saltando en el tiempo y, a la vez, aúnan su historia personal de una manera ligera y con sentido para que el lector disfrute plenamente.

 

La protagonista pasa la mayor parte de la obra tratando de dar con un yo que le convenza. Para esto, debe vivir muchos tipos de situaciones, unas más variopintas que otras, cruzarse con distintas personas, saltar de unos estilos a otros. Aquí es donde toma forma Dolly Wilde, un alter ego en el que le encantaría vivir para siempre. Durante el proceso se documenta constantemente, prueba con muchos estilos, se tiñe el cabello, se delinea los ojos, usa ropa negra, firma como Dolly Wilde, se convierte en crítica musical, viaja, conoce a famosos, se vuelve loca por John Kite, recibe su tan ansiado primer beso y, desde ahí, continúa formándose sexualmente, creyendo que puede con todo, tomándose las desgracias con una actitud que Johanna Morrigan hubiera envidiado.

 

Sin duda, este tema es uno de los que más pueden llegar al lector. Quizá hay chicas que se sienten más identificadas que otras, que piensan que ese libro ha sido escrito expresamente para ellas, para abrazarlas y allanar su camino; pero lo verdaderamente importante es que, de una forma u otra, este relato ayude a cualquier persona a comprender que no están solas.


- 3.2. La música y la escritura.

 

En la obra, la música y la escritura cobran relevancia, ya que es lo que ayuda a la protagonista a formarse, madurar y conseguir sus objetivos: convertirse en una chica.

 

A pesar de los desencantos, Johanna logra resaltar como escritora. Gracias a un concurso de poesía, la ansiedad que le produce y las consecuencias de aparecer en un programa de televisión, decide cambiar drásticamente formándose como crítica musical, escuchando cientos de discos, leyendo muchos artículos, observando y aprendiendo. No es un camino fácil, pero se siente gratificada, como si le hubieran ofrecido la oportunidad de nacer de nuevo.

 

Al igual que en el anterior punto, esta experiencia nos deja como moraleja que es posible con esfuerzo y perseverancia dedicarnos a aquello con lo que hemos soñado durante años.

 

"«¡No es tan fácil! ¡No es tan fácil como tú crees, papá! Sólo tengo quince años, y no es tan fácil. No puedo ser escritora de la noche a la mañana. ¡Todavía no he escuchado a ningún grupo nuevo! ¡Paso miedo cuando voy sola en el autobús! ¡Me siento a la mesa y no sé dónde se han escondido las palabras! ¡No es tan fácil!» Es así de fácil".

 

"Oír a las mujeres cantando sobre ellas mismas, y no a los hombres cantando sobre las mujeres, hace que de repente todo parezca maravillosamente claro, y posible".

 

- 3.3. La sexualidad y el feminismo.

 

Desde el inicio del libro, Johanna nos habla abiertamente de su inseguridad por no haber experimentado con su sexualidad más allá de la masturbación con distintos tipos de objetos, como pueden ser un cepillo del pelo o un desodorante.

 

En el momento en que entra en el mundo de la música y empieza a salir siendo Dolly Wilde, una chica más "guay" y capaz de encajar, sus deseos se cumplen. Al principio siente la necesidad de complacer a todos incluyendo a su pareja sexual del momento, por lo que eso la lleva a hacer cosas con las que no está completamente a gusto -cree que esto es lo normal-. Además, estos encuentros sexuales se notan forzados, pues está convencida de que debe hacer una especie de estudio o documentación previa para no errar, fingir que sabe lo que hace perfectamente.

 

"Quitarle la camisa a un hombre significa sentirse por fin mujer".

 

En la cita anterior podemos observar que, evidentemente, está convencida de que, para ser una mujer, ha de tener sexo con un hombre. Este pensamiento resulta machista y deja entrever la poca o nula educación sexual que ha recibido. Es esa la razón por la que insiste tanto en practicar sexo: sentirse una mujer. Luego descubre que no es así.

 

Ya en la siguiente cita, resulta fácil adivinar que ha evolucionado con respecto a la anterior idea; es decir, se prevé una cercana maduración con claras influencias del feminismo -que se muestran en situaciones específicas y en sus últimas reflexiones-:

 

"Me pregunto junto a cuántos hombres inconscientes voy a correrme en los próximos diez años. Cuántas veces me correré sola, con un tío al lado que todavía no es ni siquiera amigo mío, mientras detrás de la ventana la luna, pálida, observa y suspira".

 

Un claro ejemplo de la evolución que he mencionado:

 

"Me siento maravillosamente libre. Anoche iban a pasarme cosas que no me gustaban, y lo evité. Hasta ahora, nunca había evitado mi propia desgracia. Nunca me había plantado en el camino que iba a conducirme a la desgracia y me había dicho (con cariño, como lo diría una madre): «¡No! ¡Esta infelicidad no te corresponde! ¡Da media vuelta y toma otro camino!» […] Pero las cosas han cambiado: ahora, por lo visto, soy una chica capaz de instigar un trío y, luego, de cancelarlo y pedir un taxi. Llevo las riendas de mi vida. ¡Puedo alterar mi destino! ¡Puedo reorganizar la noche! ¡Puedo decir «sí», y, luego, «no»! Todo esto es nuevo para mí. Y me gusta. Me gusta la información que recibo sobre mí misma. Soy un dossier recopilatorio. Soy mi propio tema de especialidad".

 

- Conclusión.

 

Para concluir con esta reseña, admitiré que este libro para mí ha sido como un abrazo cálido o una palmadita en la espalda. Aunque tenga cosas con las que no concuerdo, ya que es una niña de catorce años y hay que tener en cuenta el contexto histórico y social -además, con catorce años no solemos tener muy claras nuestras ideas y la deconstrucción viene después-, me parece que es un libro que todo el mundo debería leer -a poder ser en plena adolescencia, que es cuando más ansiamos obtener respuestas-.

 

Me gusta el estilo de Caitlin Moran, la fluidez del relato, el humor, los temas tan importantes que toca y el final que brinda a esta historia. Es una autora que recomiendo totalmente, sobre todo si se busca un enfoque feminista y contemporáneo.

 

- Bibliografía.

 

MORAN, C. (2014): How To Build a Girl. Ebury Press, Londres. [edición utilizada: MORAN, C. (2016): Cómo se hace una chica. Editorial Anagrama, Barcelona. Traducción de Gemma Rovira].

 

https://es.wikipedia.org/wiki/Caitlin_Moran