Relaciones sáficas lejos de los márgenes en 'Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo' de Elvira Sastre

Reseña de Cuarenta y tres maneras de soltarte el pelo,
de Elvira Sastre

Por Ángela M. G.
angelamira.tif@gmail.com

- Introducción.

 

Con este libro Elvira Sastre, una de las escritoras actuales con más repercusión a nivel nacional, nos embarca en un imaginario propio lleno de simbología y emocionalidad. En él describe de forma intimista sus vivencias de las relaciones personales con otras mujeres. Vivencias que irán viajando desde el amor al duelo, expresadas mediante una lírica sencilla y accesible.

 

1.- El libro.

 

Nos encontramos ante el primer poemario publicado de Elvira Sastre. Esta edición, impulsada por el escritor Benjamín Prado y Valparaíso Ediciones, será el comienzo de su carrera dentro del mundo profesional. Como mencionamos en la introducción se trata de un poemario intimista. Como explica Prado en el prólogo lo que quiere conseguir la autora será trasladarnos a su realidad hasta hacer que nos sintamos dentro de las escenas que describe. Destacaré tres temas principales dentro de esta obra: el amor, el olvido y la escritura.

 

2.- La autora.

 

Recitando unos versos de este mismo libro, nos da la bienvenida una jovencísima Elvira Sastre, al entrar en su primer blog de poesía, Relocos y Recuerdos. Será en este sitio web donde la escritora, habiéndose interesado por la lírica desde muy temprana edad, ya en la adolescencia comience a hacer públicos sus textos.


Años más tarde, dará uno de los pasos más importantes dentro de su trayectoría personal y artística: trasladarse a Madrid para cursar sus estudios universitarios. Este cambio de escenario le dará la posibilidad de comenzar a mostrar su poesía por los espacios culturales madrileños, conociendo además a otros artistas con los que colaboraría posteriormente. Tras esta oportunidad que le brinda la ciudad, llegan los versos de Sastre a manos de Benjamín Prado, escritor del prólogo de este libro y quien impulsará el salto de la escritora al mundo de la publicación.

 

Tras este libro vendrán otros títulos de poemarios como Aquella orilla nuestra o La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida, con los que va abriendo su abanico de temáticas centrándose más en la introspección. Hay que destacar también que dentro de la lírica de la autora cobra importancia el proceso creativo compartido, que realiza colaboraciones con artistas gráficos o músicos, donde cada disciplina retroalimenta la obra. Esto se puede ver en títulos como  Tú la acuarela / yo la lírica con Adriana Moragues o con Desordenados, recital poético y musical que crea junto al cantautor Andrés Suárez.

 

Pero el marco creativo de la segoviana no se estanca en los versos, sino que saltará al mundo de la prosa con creaciones como Días sin ti, o al mundo del artículo con su colaboración en forma de columna para El País, titulada Madrid me mata.

 

3.- Principales temas del poemario.

 

3.1.- El amor.

 

Antes de explicar cómo se expresa esta emoción en el libro, sería interesante analizar qué significa el amor para Sastre, o más bien a qué tipo de amor se refiere. Bajo mi punto de vista la autora habla de un amor romántico, de un amor de pareja, de un amor monógamo y de un amor sáfico. La inspiración para estos versos será siempre ser, querer ser o haber dejado de ser la pareja de otra mujer. Es decir, en esta obra aparece como en muchas obras clásicas poéticas la figura de la musa femenina, pero en este caso la mano creadora o el poeta no será un hombre. De igual modo tampoco creo que la figura de la musa para la autora sea la imagen clásica de mujer objetualizada que posa inmóvil en un diván, sino una musa que está mucho más cerca del artista, una musa que pareciera crear ella misma la poesía que se le escribe. Creo que esto sucede porque al tratarse de un amor entre dos mujeres resulta más difícil que aparezcan las relaciones de poder en cuanto al género, con lo que el acto de escribirle a la musa se vuelve algo más performativo.

 

Algo interesante que sucede en este libro y en otras muchas obras que tratan el amor entre dos mujeres es que parece que éste se exagera o se multiplica. Es decir, es habitual que dentro de esta temática aparezca el amor romántico clásico que todos conocemos pero con un extra de emocionalidad, algo que no es tan común en romances heterosexuales. Creo que cuando se da este patrón se debe a la educación social que reciben las mujeres en cuanto al mundo de las emociones, permitiéndose mostrarlas de una manera mucho más natural.

 

La autora nos habla del amor y el enamoramiento durante la primera mitad del libro. Para ella el amor es algo que tendrá que ver con la muestra constante de la vulnerabilidad, con compartir la intimidad y con formar una rutina y un futuro junto a otra persona. Esto se puede observar por ejemplo con las constantes alusiones que hace a un objeto: la cama. La cama como un símbolo clásico de la intimidad, pero también de la rutina y del día a día. Para la autora compartir su cama con su pareja es hacerla formar parte de su vida y de su poesía. Por otro lado el futuro para la autora está relacionado con la ensoñación del amor eterno, enamorarse para ella no solo significa, querer solo a una persona, sino intentar quererla para siempre.

 

Otro pilar clave dentro de este tema es la sexualidad. Elvira Sastre hablará de forma bastante descriptiva y directa de sus relaciones sexuales con otras mujeres, dejando claro en todo momento que son relaciones sáficas. Habla de una sexualidad que se aleja de lo normativo no solo por darse con otra mujer sino por la importancia que adquieren los cuidados y la confianza dentro de la misma. Las relaciones sexuales en este título aparecen solo cuando las dos personas tienen un gran nivel de intimidad la una con la otra, algo que se contrapone a la norma donde solo exiten los encuentros impersonales y líquidos actuales.

 

3.2.- El olvido.

 

Durante la segunda parte del libro, el olvido será uno de los principales objetivos para la autora tras el duelo. Este duelo, como sería de esperar, se refiere directamente al duelo por la pérdida de una pareja. La autora en estos poemas hace referencias constantes a que sin ese amor hay muchas cosas que dejan de existir, como la ciudad en la que vive o incluso el tiempo, como podemos observar en este fragmento : "y miro al reloj, que vuelve a estar en la misma hora que marca todos los días desde que te fuiste: las nada en punto" (Sastre, 2018: 77). El olvido al que tanto se ansía en este libro se trata de un olvido orgánico, de un proceso de desconocimiento, que se contrapone en muchos poemas a la nostalgia. Una nostalgia que se describe como una posición de resistencia hacia la pérdida, que utiliza los recuerdos como una forma inútil de volver a sentir las emociones del pasado.

 

Debido a la gran expresividad y crudeza con la que aparecen este tipo de ideas en esta segunda parte del libro, se podría llegar a pensar que de lo que se habla es en muchas ocasiones de un proceso depresivo. Sastre, entre metáforas llenas de ceniza e inviernos, no solo nos habla de una ruptura sino de un estado de anhedonia. Define constantemente síntomas depresivos como podrían ser dejar de hacer actividades placenteras o tener pensamientos obsesivos que llegan a obstaculizar el día a día. Mencionando de nuevo las referencias a que el tiempo y el espacio se pierden dentro de este duelo, se podría pensar incluso que está definiendo un estado de disociación, donde el sujeto empieza a percibir su entorno desde fuera de su persona.

 

Creo que este duelo de tan altas dimensiones, y que desemboca en esos procesos tan dolorosos,  surge de esa concepción del amor de pareja como el único amor o como un sentimiento de fuerzas incalculables que sobrevuela todos los aspectos de la vida. De hecho actualmente parece que una de las causas principales de los diagnósticos de depresión en el mundo occidental son esas rupturas de pareja. Esto se debe principalmente a que el amor romántico, y en especial el concepto de monogamia, no son elecciones personales. Estas son más bien una herramienta para sostener el estatus quo social y el sistema económico, por lo cual están hechas para que lleguen a ser el objetivo principal y una de las partes más importantes de la vida de una persona. Dicho esto, cuando desaparece esa pareja lo más frecuente es llegar a esos momentos de pérdida tan profundos.

 

Mencionar por último que la autora no solo se centrará en el dolor propio de ese duelo, sino en el bienestar de la otra persona, dándole de nuevo más relevancia al otro. Así en muchos de los poemas podemos observar explicaciones de por qué se ha producido esa ruptura, y en muchos de los casos la causa es una decisión propia de su pareja, una decisión que se apoya y se entiende en todo momento, incluso siendo dolorosa. De esta forma cada verso pareciera ser una despedida ornamental del otro.

 

3.3.- La escritura.

 

Es evidente que para la autora la poesía no solo abarca su vida profesional sino también su vida sentimental. Cuando habla de sus parejas afectivas emplea metáforas como tinta, versos, plumas, letras etc., haciendo referencias constantes a la escritura. Esta disciplina artística para la autora es la forma más honesta de expresar una emoción hacia otra persona, pero más concretamente de expresar ese concepto del amor del que hablábamos antes. Esta temática es en realidad la columna vertebral de la obra, ya que el interés por la lírica parece que es algo que surge de cualquier momento de emocionalidad de Sastre. La importancia que se le da a la poesía parece igualar o llegar al mismo nivel que la que se le da al amor romántico.

 

Creo que esto no es algo fortuito o que suceda solo en la obra de esta autora, ya que dentro de la tradición europea el amor y el arte han estado íntimamente ligados. Esto puede deberse a que el arte y más concretamente la escritura conforman una parte importante de la cultura popular, que sirven como herramienta para abrazar y consolidar ese concepto del amor romántico del que hablamos antes. De hecho dentro del mundo de las artes la poesía ha sido desde tiempos grecolatinos la disciplina más ligada a la emocionalidad o a la parte más espiritual del ser, relegando al resto de artes históricamente a una posición más cercana a la artesanía. De esta forma, tras una larga tradición de simbiosis entre versos y emoción lo más normal es que la propia escritura parezca convertirse en una musa más de la obra.

 

Siguiendo con el tema de las musas literarias, en muchas ocasiones creo que la mayor parte de esta producción romántica no versa concretamente sobre el amor, entendido como la vida en común con otra persona o la vivencia de unos sentimientos de deseo recíprocos, sino sobre la ensoñación o un concepto irreal del otro. No será este el caso de la autora, ya que incluso existiendo en sus poemas una idealización de la pareja, escribirá sobre unas experiencias más horizontales, donde el otro también parece albergar unos sentimientos más parecidos a los que expresa ella. De hecho en algunos versos podemos encontrar fragmentos que indican que la otra persona, fuente de inspiración de la obra, es también una escritora.

 

Destacar por último que el hecho de poder utilizar la poesía, o en general cualquier herramienta cultural, para expresar un sentimiento romántico, ha podido utilizarse solo por el sujeto, solo por la persona con licencia para desear de forma libre, es decir por el hombre. Así que aunque esta interrelación entre la poesía y el arte sea un recurso manido dentro del mundo literario es importante que se empiece a utilizar por identidades cada vez más diversas.

 

- Conclusión.

 

Me gustaría comenzar esta conclusión hablando del libro a nivel formal. Algo que resalta mucho de la forma en la que escribe Elvira Sastre, es que se aleja completamente del ámbito academicista. Utiliza metáforas sencillas, un vocabulario poco extenso y a veces incluso expresiones literales malsonantes. Esto, siendo algo que puede resultar un ataque para la escritura en ciertos sectores, considero que es un acierto. Creo que la lírica de Sastre se trata de una lírica pop, que es accesible para un gran número de la población, pero que no por ello pierde en ningún momento la emocionalidad ni el mensaje. También he de decir que este tipo de versos están muy influenciados por el auge de las redes sociales, donde todos los mensajes han de ser de poca extensión, sencillos pero eficaces, algo que afectará tanto a artistas como a lectores.

 

Siguiendo con esta última reflexión quería destacar la importancia que ha tenido para la autora internet a lo largo de su carrera. Pudiera parecer irrelevante que sus comienzos fueran en un pequeño blog de poesía, pero este era un espacio propio donde por primera vez sus versos podían hacerse públicos sin necesidad de intermediarios. De igual forma la artista ha sabido utilizar sus redes sociales en todo momento como un medio más para hacer llegar su poesía al público. Creo además que este espacio en la red  ha sido siempre un lugar de proliferación para escritores LGTBIQ+ ya que crear comunidades de lectores que no siguieran los medios mainstream ha sido mucho más sencillo. Ejemplos de esto lo podemos ver en páginas como Wattpad, donde en muchas ocasiones se crearon fanfictions o historias alternativas a libros, donde esta vez sí habría personajes pertenecientes a la comunidad.

 

En cuanto a la temática llama la atención que aunque casi la totalidad de los poemas del libro tratan sobre relaciones sexoafectivas entre dos mujeres, no hay ninguna referencia al plano social. Es decir, se habla de las relaciones sáficas desde un punto de vista individualista, sin hacer ninguna mención a lo que supone mantener este tipo de relaciones a ojos de un mundo heterosexual y misógino. Esto, al darse dentro de un libro de poesía, donde la temática en muchas ocasiones son las vivencias y sentires del autor, podría dar a entender que la realidad del artista de ser una mujer y pertenecer a la comunidad LGTBIQ+ no es algo a lo que le dé importancia social o política. Esta falta de crítica en ciertas ocasiones es de agradecer, sobre todo cuando se trata de artistas pertenecientes a alguna disidencia, ya que es como si se quitaran el peso de tener que abanderar una lucha simplemente por su identidad. Pero en este caso no creo que se trate de un recurso conceptual premeditado, sino que la realidad de la autora se aleja de los márgenes incluso dentro de los propios márgenes.

 

Dicho esto, aunque la labor literaria de Elvira Sastre no tenga aristas críticas, es de vital importancia que haya conseguido el reconocimiento actual ya que la disciplina a la que se dedica está íntimamente ligada con la academia. Una academia que en raras ocasiones deja un espacio para voces femeninas y donde el reconocimiento no solo viene dado por la calidad de tu trabajo literario.

 

- Bibliografía.

 

SASTRE, E. (2018): Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo. Granada: Valparaíso.

 

-- Relocos y Recuerdos [En línea]. Fecha de consulta: noviembre 2022.

http://bleuparapluie.blogspot.com/

 

-- Elvira Sastre [En línea]. Fecha de consulta: noviembre 2022.

https://www.elvirasastre.net/