Devolver la humanidad a un colectivo que la sociedad cosifica, degrada y humilla. 'Las malas'

Reseña de Las malas, de Camila Sosa Villada

Por Camila Ziperovich
Feminista argentina en España
Futura Gestora de Arte y Cultura
Escritora en su blog de viajes: "Desde tus viajes"
cami.ziperovich[arroba]gmail[punto]com


- Introducción.

Entre los años 1998 y 2002 se desarrolla en Argentina la crisis económica, social y política de mayores dimensiones en la historia del país, lo cual genera que la sociedad se vea tremendamente empobrecida. A su vez, esto desencadena en grandes problemas de legitimidad y representación política, en relación a la desconfianza general a los políticos y al reclamo social de que “se vayan todos”, pedido habitual en la época. El momento más álgido de la crisis tiene lugar en diciembre del 2001, cuando el Gobierno anuncia el llamado “Corralito” que restringe el acceso al dinero depositado en los bancos. A partir de entonces, comienzan a aparecer a lo largo de todo el país grandes estallidos sociales, huelgas generales y saqueos. El 19 de diciembre de ese año el Gobierno establece el Estado de Sitio y esto genera masivas movilizaciones autoconvocadas y espontáneas, que continúan durante toda la noche y el día siguiente. Se autoriza entonces la represión a los manifestantes, lo cual resulta en el asesinato de 39 de ellos. Ese mismo día, el presidente Fernando de la Rúa renuncia y abandona la Casa de Gobierno -la Casa Rosada -, en helicóptero. Comienza entonces un proceso de inestabilidad política en el cual se suceden varios presidentes en un plazo de tan sólo unos días.

Es en este contexto devastador donde transcurre la historia relatada por Camila Sosa Villada en Las Malas. El libro surge a partir de un blog que escribe Camila durante estos años - “La Novia de Sandro” -, con el poco tiempo que dispone entre la facultad a la que asiste de día y la prostitución nocturna. En él describía sensaciones y vivencias de su vida como mujer travesti y recuerdos de su infancia. Cuando comienza su carrera como actriz, la artista borra el blog completo, buscando ocultar su vida pasada. Sin embargo, un fan anónimo había realizado una copia del mismo y algunos años después se lo envía por correo electrónico. Ella lo lee, según lo relatado en el Prólogo del libro por Juan Forn y logra resignificar sus vivencias. Dice Forn: “Ahora lo que veía en los textos de ese blog era la actitud inquebrantable, revolucionaria, ejemplar, de esa hermandad de travestis mal miradas, mal queridas, mal tratadas, mal pagadas, mal juzgadas, mal habladas”. Es este el origen de Las Malas.

Las palabras publicadas en la autobiografía de la autora sirven sin duda como introducción a la novela. Dice: “tengo ganas de escribir sobre todas esas instancias en las que fui tocada por el travestismo antes de cometerlo, antes de cambiar de nombre y de piel para siempre, pero escribirlas a todas. Su hermosura, su fealdad, su violencia, sus ropas y las noches. El odio como un jefe tácito, escribir de esas travestis como las últimas revolucionarias, además de los amantes, y además de la última bohemia que conocí”.

1.- El libro.


Las Malas no es en sí mismo una autobiografía, si bien se encuentra altamente inspirada por vivencias personales de la autora. La realidad y la ficción se mezclan constantemente y es muy difícil separarlas. La autora explica que algunos personajes del libro se basan en personas reales que conoció, mientras que otros provienen puramente de su imaginación o de la mezcla de ella con la realidad. Si bien hay una base de su vida puesta en la obra, se trata de una novela ficcionada y no habla completamente de ella.

En cuanto a la historia, si se intentara dar un orden cronológico al libro, podría decirse que la historia relatada en Las Malas empieza en el Parque Sarmiento de la Ciudad de Córdoba, Argentina. El Parque es el centro de la novela y los acontecimientos que en ella suceden pueden medirse según la distancia, física o temporal al mismo. Camila, una joven trans proveniente de un pueblo alejado de la capital, llega a la ciudad para estudiar. Una noche, al volver de la facultad automóvil se detiene a su lado y le pregunta qué hace. Ella responde sincera, pero el hombre no le cree y le ofrece un precio. Ella acepta. Así comienza a prostituirse en secreto, en soledad. Comienza en su habitación de la pensión que alquila, pero pronto comienzan a sospechar y empieza a buscar zonas rojas de la ciudad, sin tener claro a dónde debe ir. Llega así al Parque Sarmiento una joven travesti que en su vida había visto otras travestis. Y que por ello, al principio, les tiene miedo. Pero el grupo la acepta de inmediato, le dan un espacio de pertenencia, amor y protección. La autora describe muchos de estos personajes, cuenta sus historias, sus vidas y también, alguna de sus muertes.

A lo largo de la novela, la tragedia comienza a hacerse cada vez más presente, el Parque se ilumina y las travestis son echadas de su sitio para siempre. Comienza a disgregarse el grupo, a perderse en la soledad. Se alejan del Parque entonces y de la misma forma, se alejan de esa amistad que no obstante las ha unido para siempre. Las muertes, la pobreza y la tristeza también las separan, siendo cada vez más difícil mantenerse juntas en aquel ambiente hostil.

Pero hay otra historia en la novela, que es la triste infancia y adolescencia del personaje. Es el relato de la pobreza, de la violencia de género que ejerce su padre hacia su madre y también hacia ella en su cuerpo masculino con el que no logra satisfacer lo impuesto socialmente. Es el relato de la soledad, de la homofobia y el miedo. Pero también es el relato del autodescubrimiento, de vestirse de mujer a escondidas, de salir a mostrarse al mundo (y la violencia con la que esto es recibida).

Las Malas, con su influencia del Realismo Mágico latinoamericano, ofrece escenas metafóricas y delicadas, a la vez que reales y terribles. Describe excepcionalmente la ternura, el amor, la sensaciones y vivencias de este grupo hasta sus últimas páginas y cuenta más de una historia. No solamente sigue a la protagonista sino que ofrece un panorama inmenso de vidas humanas.

2.- La autora.


Camila Sosa Villada es una artista argentina originaria de La Falda, provincia de Córdoba, de 37 años de edad. Estudió en la Universidad Nacional de Córdoba, ciudad a la que se mudó a los 18 años para comenzar sus estudios en Comunicación Social. Luego, estudió Teatro en la misma universidad. Camila es actriz, cantante y escritora y considera los tres aspectos de su carrera completamente implicados. La artista dice que no puede separar los aspectos de su trabajo, no hay un orden necesario entre ellos.

Realizando un breve recorrido de los puntos más importantes de su carrera profesional, en el año 2005 protagonizó la película “La Vereda de la Calle Roma”. Más adelante, en el año 2009 estrenó en la Ciudad de Córdoba la obra de teatro “Carnes Tolendas: Retrato Escénico de un Travesti”. En ella contaba su propia historia a través de poesías de Federico García Lorca y textos propios. Luego, en 2011 protagonizó la película “Mía” de Javier Van de Courtier, si bien en principio había sido seleccionada para un papel secundario. En el film la artista representa a Ale, una travesti que recoge cartones en la calle. La película habla de marginalidad, exclusión social, la discriminación y el amor. El siguiente año, 2012, Camila actúa en la miniserie “La Viuda de Rafael” donde interpreta a Nina, la viuda del empresario Rafael. La serie recorre la discriminación familiar hacia Rafael por la transexualidad de su pareja y la no aceptación social de la relación a pesar de los 20 años de convivencia que los une. La historia pretende reflexionar sobre la importancia de la existencia de leyes tales como la Ley de Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género, promulgadas en Argentina en 2010 y 2012 respectivamente. En el año 2017 escribió y realizó la obra “El Cabaret de la Difunta Correa”, de la cual se hablará más adelante. Tiene, además, una Charla de Ted Ex llamada “Profunda Humanidad”. En cuanto al área editorial, posee tres libros publicados. El primero de ellos fue un poemario narrativo llamado como su blog personal: La Novia de Sandro. Más adelante, en 2018 publicó su autobiografía: El Viaje Inútil, en el cual de alguna forma anuncia la idea de Las Malas, su último libro publicado en 2019, el cual atañe a este artículo.

3.- Principales temas de la novela.

3.1.- La existencia mágica y espiritual.

Sin saber exactamente qué es lo que iba a escribir y al ir encontrándose con ello, la autora supo -según sus propias palabras- que tenía la posibilidad de “restituirle a una comunidad la posibilidad de tener un vínculo espiritual, una intimidad ceremonial, una vida religiosa si se quiere, y mágica”. Lo que desea es mostrar una realidad travesti. Y no sólo la realidad que aparece en las noticias, la travesti violada, atada, asesinada. Sino la felicidad, la vida travesti, la amistad. Busca entonces crear una mitología de travestis como seres místicos basándose en personajes que conoció y también que inventó y les ofrece a estos espacios para mostrar la convivencia mágica y espiritual.

Este aspecto puede observarse a lo largo de todo el libro. Y es que este grupo de travestis que se encuentran en el Parque Sarmiento comparten la simbólica realidad del encuentro como ceremonia en muchas situaciones. La encuentran en pequeños momentos como los días de lluvia, esos días que son una fiesta porque no pueden ir a trabajar y comparten el tiempo jugando a las cartas, viendo películas o novelas. Y hay también escenas más fuertes donde la experiencia mágica se siente en cada palabra.

La ceremonia se ve claramente en el nacimiento de los hijos de Laura, la joven embarazada que las acompaña en sus noches de trabajo y que siempre tiene ramas en el pelo porque atiende a sus clientes ahí mismo en el parque. El día del nacimiento se reúne todo el grupo y esperan ansiosas la llegada de lxs niñxs “munidas de todos los talismanes de los que son capaces”. La autora las nombra en la figura de las Reinas Magas, lo que se expresa de la siguiente manera: “habíamos llegado con todo lo que teníamos: oro, mirra e incienso, pero también palo santo para alejar los malos pensamientos, y marihuana para que los niños sean divertidos, y licores para que bajen los duendes, y estampitas de la Difunta Correa para que nunca falte la leche, y de San Cayetano para que nunca falte el trabajo, para que nunca se corte la vida que es bien vivida”. La ceremonia es siempre oficiada por alguien y en este caso es Nadina, una travesti que de día se dedica a la enfermería vestida de varón. La situación es tan bella y potente que entre ella y Laura surge un amor tierno ante los ojos sorprendidos de las otras.

Los bautismos son otros momentos ceremoniales como momentos de unión, así como las Navidades y los desayunos en Mc Donald’s después del trabajo. El Brillo de los Ojos, el pequeño niño adoptado por el grupo del que se explicará en el siguiente apartado, recibe un gran bautismo que une a todo el mundo. Nadie quiere perderse el evento y la casa se llena de todos los elementos necesarios para la fiesta. La ropa de gala, las tortas, los manjares, el champán y la sidra, las guirnaldas. Se convierten los elementos tradicionales de la Iglesia como puede ser un bautismo en una situación es festejo popular, que remite a una realidad comprobable de las fiestas. La autora describe a la sacerdotisa que efectúa la ceremonia, La Machi Travesti, vestida de animal-print, con postizos de color rojo y uñas gigantes. Antes de empezar la ceremonia bebe un líquido azul de un vaso muy fino de cristal. Canta una canción en quechua (idioma precolombino de América del Sur) que asegura “la sonrisa de la tierra para recibir al niño” y bautiza al Brillo con las lágrimas de emoción de algunas de las presentes. El niño recibe todo de las reinas magas por ser hijo de todas, para quienes “hasta lo más simple y barato tiene el aura de lo sagrado”. Como en la escena anterior el punto de importancia está en los símbolos de lo sagrado, en aquello que se ofrece, en la lágrima, el regalo, la ofrenda. Pero también está en la comunidad, en el encuentro que convierte la escena en momento eterno. La descripción de estas fiestas trae a colación también la realidad mestiza de América Latina.

3.2.- La Difunta Correa, santa y milagrosa.

La Difunta Correa es una santa popular, prohibida en vano por la Iglesia Católica, que se cree que realiza milagros y que cuenta con gran devoción. Si bien el culto comienza en Argentina, rápidamente se divulga en otros países de América Latina. Según la historia, en el año 1840 el padre y el esposo de Deolinda Antonia Correa son forzosamente reclutados en el ejército del caudillo Facundo Quiroga en las guerras civiles. Desde entonces, Deolinda se ve amenazada por el comisario del pueblo y ante la llegada inminente del grupo del policía, escapa junto a su hijo recién nacido, en busca de su esposo. Sin embargo, cruzando el desierto sin agua ni comida, Deolinda muere. Días más tarde, alertados por el vuelo de las aves de rapiña, habitantes de la zona topan con el cuerpo. Sobre ella se encuentra su hijo, aún con vida, amamantándose milagrosamente de su madre fallecida.

Según cuenta en varias ocasiones la autora, sus padres acuden en 2009 al santuario de la Difunta Corea y le piden que salve a su hija de la prostitución. Tres meses más tarde, Camila protagoniza “Carnes Tolendas”, que le otorga fama y con la cual abandona el trabajo en la calle para siempre. Por eso, tiempo después se acerca con su madre a agradecerle a la santa y descubre la estatua, de la cual no logra olvidarse por su sensualidad y su historia.

Sosa Villada comienza a escribir entonces sobre Tía Encarna, personaje que se encuentra en el centro de Las Malas pero que ya representa en “El Cabaret de la Difunta Correa”. Cuenta sobre esta mujer travesti muy anciana, que actúa como madre de todas las travestis desahuciadas, las alimenta, les aconseja y las cuida. En la obra habla de milagros y sabidurías. Por ello, para cuando escribe Las Malas, ya tiene estudiado todo acerca de este personaje.

Una fría noche de invierno Encarna encuentra entre los matorrales del Parque un bebé abandonado y decide llevarlo a su casa. Su casa, refugio de todo el grupo, se convierte en la casa de ese niño al que bautizan “El Brillo de los Ojos”. Y la iguala a la Difunta Correa cuando en un momento de amor infinito hacia ese niño que acaba de conocer, Encarna se quita la blusa y le da de amamantar. No puede porque sus pechos sólo están llenos de aceite de avión, pero no importa. Es simbólico dice. Ambas historias, la de Deolinda y la de Encarna expresan la persecución, la amenaza y la violencia. Pero también sirven para mostrar toda la ternura y el amor expresado en la Tía Encarna alimentando simbólicamente al niño abandonado. Camila le reza, de alguna forma, cuando expresa: “Oh, nodriza Encarna. Oh, milagro de tus pechos. Oh, Difunta Correa de tetas de aceite de avión, santa patrona de todas nosotras, que logramos encontrarte en la búsqueda sin descanso de una madre, de procurarnos una madre para esas noches de remordimiento, una madre que nos enseñara a no sufrir”.

3.3.- La mitología travesti.

Como se expresaba en secciones anteriores, la autora pretende en el libro crear una mitología travesti. Otra realidad de su existencia. Es por ello que cuenta la historia, la vida y las vivencias de cada personaje que aparece. Realidades parecidas pero únicas que hacen de cada uno casi una novela en sí mismo. Pero además inventa personajes realmente míticos que terminan de expresar la intención de la autora. Tal es el caso de Natalí, quien por ser la séptima hija varón de su familia, se convierte en lobizona en cada luna llena. Tía Encarna cuida de ella en estas noches, en las que la encierra en una habitación al fondo de la casa para evitar que cometa “crímenes espantosos”. Envejece y muere muy joven Natalí, por su cambio de personalidad lobuna que le quita la bondad que tiene el resto del tiempo. Se expresa Camila sobre lo que sucede alrededor de Natalí de la siguiente forma: “Decíamos que era como la menstruación de nuestra manada. Nos regíamos por el ciclo de la luna, sabiendo que no podíamos distraernos, porque no podíamos fallarle a Natalí”.

Pero no termina ello con la muerte de Natalí, puesto que le “contagia de animalismo” a María La Muda, una mujer travesti de la misma edad que Camila que la Tía Encarna adopta a los 13 años y la salva de la muerte. María se convierte en pájaro. Al principio son sólo unas plumas. Pero el fenómeno va creciendo, María cada vez se encuentra más pequeña. Deja de poder salir a la calle, por la mirada de la gente. Y finalmente, un día se muda para siempre a una jaula que Encarna se encarga de cuidar de los gatos, ya que María nunca aprende a volar. Sin duda, se podrían mencionar a otros personajes, pero Natalí y María son quienes mejor expresan el realismo mágico que emplea la autora para que sea posible digerir la violencia allí mostrada.

3.4.- El odio como jefe tácito.

El odio no tiene ni principio ni fin. Es difícil encontrar momentos donde no tiña la realidad de los personajes. Se encuentra en los recuerdos de infancia del personaje de Camila, donde su padre la desprecia por “maricón” y la convierte en víctima irremediable de su violencia, con la cree poder “remediar” su forma de ser. Se encuentra en la soledad a la que se ve recluida entre sus compañerxs de colegio tanto en la escuela como en lugares de encuentro como discotecas. Y se encuentra también en el trabajo de prostituta, donde los golpes vienen siempre después del sexo y donde estar sola es encontrarse en el total desamparo.

Lo cierto es que el odio, como la violencia parecen atenuarse a medida que el grupo se forma y se protege. Existe, pero se siente menos. Sin embargo, a medida que avanza el libro la sociedad se encarga de separar esa unión. Primero con la iluminación del Parque, que las obliga a trabajar por separado, a su suerte. Luego también con la humillación, las pintadas en las paredes de Tía Encarna, de la violencia ejercida al niño en el colegio por quien es su madre, en los travesticidios cada vez más frecuentes y horrorosos.

Otro motivo de separación del grupo es sin duda la tragedia. La clandestinidad, el secreto y la falta de recursos hace que las enfermedades sean muy comunes y que muchas de las mujeres de aquel grupo mueran tarde o temprano. Cada muerte se vuelve más triste, hasta un punto que Camila no puede soportarlo y decide dejar en encontrarse. No vuelve al Parque, no busca saber de sus hermanas; prefiere recluirse de la tristeza que la envejece y la enferma. Dice: “Elijo no saber, ejerzo mi derecho a alejarme de la tristeza. Las he visto morir y no quiero ver morir a nadie más. Las putas que eran mis amigas han desaparecido. Nos enviamos señales de humo (...) comentarios subterráneos cada tanto, pero la persecución policial no nos da respiro.”

3.5.- El amor en sus diferentes formas.

Se habla de amor más de una vez en Las Malas y no siempre de la misma manera. Casi sería posible establecer una categorización de amores porque los hay de muchas clases. La autora describe amores sumamente patriarcales signados por la sumisión total al otro, al hombre. A aquel hombre que “nunca va a leer este libro”, que les pega, que las lastima. Aquel amor que parece necesario, indispensable para la vida y que se desarrolla con todos los códigos estereotipados de la heterosexualidad. Y es Camila, como muchas de las otras travestis del grupo, creen que nunca podrán encontrar el amor. Se los dicen sus padres, la gente en la calle y en los diarios. Así como dicen también que el único destino posible es la prostitución, las drogas y eventualmente la muerte.

Sin embargo hay amores tiernos, respetuosos y delicados. Uno de ellos es el de Encarna con un Hombre sin Cabezas. Estos hombres son inmigrantes de un país africano en guerra, hablan otro idioma y son el cariño personificado. Todas las mujeres los desean pero ellos elijen a las travestis. Los dos personajes entablan una relación amorosa, de la cual son testigos todo el grupo. Él encarna la figura del padre tierno para todas. Toca la guitarra en el jardín, las ayuda, las cuida e incluso las salva en alguna ocasión. Su amor termina dramáticamente, pero es una demostración de una realidad posible. No obstante, esta no es la única historia de amor deseable que aparece en la novela, son muchas las que contradicen a Camila en su certeza de no poder recibir amor. Es interesante también como, a pesar de ser una realidad que una sola experimenta, lo viven todas: todas forman parte de alguna forma. La autora usa para crear este personaje lo mejor de cada hombre que ha amado a lo largo de su vida.

Tía Encarna vive otro amor infinito y es el que tiene por El Brillo de sus Ojos, el niño que adopta del parque. Por el niño llega incluso a travestirse de hombre para ser el padre de El Brillo fuera de la casa. Lo hace por su seguridad, para que pueda tener una vida normal y feliz. El niño comprende perfectamente e incluso se alegra por tener la suerte de tener madre y padre, encarnados ambos en Tía Encarna. Lo dice claramente: “Sí, lo sé todo. Ella es mi mamá y mi papá. No todos los niños del mundo tienen esa suerte”. Camila reflexiona sobre su amor: “(…) Ellos dos no eran una familia; el título de familia les quedaba corto. Lo de ellos era un amor mucho mayor, era toda la comprensión de la que era capaz el ser humano”.

Camila expresa en una entrevista en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) que ella es consciente ahora pero no durante ese tiempo, que todo amor es cultural. Que hay una sociedad detrás de cada relación y que ella entiende que hay una construcción que genera que uno odie su propio deseo.

3.6.- El ser travesti.

Otra cuestión descripta en la obra es la infancia y adolescencia en la cual va conociendo sobre su propia identidad. Observando a su madre primero y ante la crudeza de lo masculino representado por el padre, comienza a travestirse en secreto. Primero en la casa de algunas de sus amigas, que le prestan algo de ropa a escondidas de sus padres. Sin embargo, siendo un pueblo tan pequeño, esto pronto toma tales dimensiones que nadie se atreve a ayudarla. Es entonces cuando Camila decide no depender de nadie y aprende a coser. Con cualquier material que encuentra, sábanas viejas o ropas usadas, se convierte en aquella casa abandonada cerca de la suya, en la mujer que quiere ser.

Es posible apreciar la situación de peligro en la se encuentra Camila. El ocultarse, la clandestinidad de su existencia doble (como “marica” y como mujer trans, ninguna aceptada por la gente de aquel pueblo), la lleva a insertarse en lugares peligrosos, en situaciones de inevitable peligro. Echada de los boliches, ella sólo camina en las noches, muy joven todavía cuando la encuentra la policía. Le da dos opciones: la violación o el revelar el secreto a su padre. El miedo al padre es más grande y aquella muchacha luchando por su identidad pierde la virginidad en manos de dos comisarios en una noche de colegio. Sin embargo, esta no es la única situación violenta que la joven vive pero es interesante observar cómo su identidad prevalece. Nada ni nadie pueden hacerla desaparecer, si bien si logran durante mucho tiempo hacerla sentir culpable por ello. La autora dice que ella como tantas otras no pudieron salir del clóset, porque nacieron afuera de él, arrojadas de él para siempre.

- Conclusión.

En este artículo se ha pretendido establecer algunos puntos básicos de la novela de Camila Sosa Villada. Sin embargo, cabe decir que cada palabra, cada escena relatada en el libro es posible de analizar por sí misma, tan rica en pensamientos y realidades que ilumina. Se ha tomado para cada sección simplemente algunos pasajes de la obra.

A modo de conclusión podría decirse que la novela trae a la luz una realidad travesti desde muchas perspectivas. Les reconoce lo sagrado, como la autora pretende. Parece devolver la humanidad a un colectivo que la sociedad cosifica, degrada y humilla. Relata sobre las fiestas, los encuentros, las risas y llantos compartidos, la hermandad sin límites, la compañía que detiene cualquier soledad. Pero es inevitable notar también que da contenido a la otra realidad, la terrible generada por el odio y la violencia. Hace recapitular sobre los espacios que a los son confinadas por la sociedad, que luego mira para otro lado cuando aparecen muertas en las noticias. Con ello busca volver la mirada de la gente. Ya no es la tragedia la consecuencia sabida de la elección de género, como menciona tantas veces la autora en la voz del padre. Es responsabilidad de una sociedad homofóbica, transfóbica y cerrada que cierra las puertas y maltrata con odio.

Han pasado ya casi dos décadas desde aquella época donde se sitúa el libro. Realizando un breve recorrido de la situación de las personas trans-travesti en Argentina debe mencionarse por un lado la Ley 26.743 de Identidad de Género, promulgada en el año 2012. Esta dio la posibilidad a las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros) de inscribirse en sus documentos con el nombre y género de su propia elección. Pero además la ley, considerada de las más adelantadas del mundo respecto al colectivo LGTBIQ, advierte la despatologización de la condición trans y la inclusión de la expresión de género en el Programa Médico Obligatorio. Esto “garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado” según el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Permite además la realización del trámite sin necesidad de aprobación por parte de un juez o un médico.

Durante el proceso de creación de la ley contribuyeron de forma activa activistas trans tales como Amancay Diana Sacayán, posibilitando así la participación de personas trans-travesti en la promoción de Políticas Públicas y en el armado de leyes nacionales. De hecho, en el año 2012 Sacayán se presentó como Defensora del Pueblo por La Matanza, Provincia de Buenos Aires y obtuvo el segundo puesto en la votación. Durante estos años, el Estado reconoce por primera vez el abandono histórico hacia el colectivo y la violación de su derecho de poder reconocerse como sujetos de ciudadanía. Además, el trabajo en conjunto con las Madres de Plaza de Mayo, asociación de lucha por los Derechos Humanos de mayor reconocimiento en Argentina creada durante la última dictadura militar, dio a la ley una visión respecto a la temática mencionada.

En el año 2015, Amancay Diana Sacayán fue asesinada por Gabriel David Mario, lo cual generó gran conmoción en la sociedad. El juicio por ello, en el año 2018 fue el primer caso en ser investigado bajo la denominación de “travesticidio” y al culpable se le dio condena de cadena perpetua por “homicidio triplemente agravado por haber sido ejecutado mediando violencia de género, por odio a la identidad de género y con alevosía”.

Por otra parte, ha de mencionarse la Reparación Histórica que logró que se reconociera al colectivo la persecución ilegítima en razón de su identidad de género durante la última dictadura militar. Se considera que los 30.000 desaparecidos considerados durante este tiempo no consideran a aquellos que fueron privados de su libertad y asesinados por la condición trans-travesti. En en año 2018, Carolina Boetti se convirtió en la primera mujer trans en recibir pensión bajo el nombre de “expresa política”.

En el año corrientes, 2019, la activista trans Lara María Bertolini logró obtener el cambio de género en el documento de identidad bajo la etiqueta no binaria de “feminidad travesti”. El juicio por el cual lo consiguió se consideró un gran hito para el colectivo y para la sociedad general.

Sin embargo, las condiciones del colectivo están lejos de ser perfectas. Aún hoy la esperanza de vida de las personas travestis se encuentra entre los 35 y los 41 años. Además, las posibilidades de obtención de empleo formal se encuentran muy delimitadas, por lo que muchxs de ellxs se ven obligaxs a vivir de la prostitución. A pesar de que desde el año 2015 la Provincia de Buenos Aires posee la Ley 14.783 de Cupo Laboral Trans, esta nunca fue reglamentada. Hoy en día, sigue en discusión y lucha la promulgación de una ley a nivel nacional que garantice que al menos el 1% del empleo en administración pública se encuentre ocupado por personas trans-travesti.

Similar a lo ocurrido con la ley mencionada anteriormente, la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral, promulgada en el año 2006 sigue sin ponerse en práctica en la mayor parte de las escuelas del país. Este Programa permitiría tener a nivel nacional una educación sexual inclusiva, diversa y con perspectiva de género, que garantice la sexualidad consciente, respetuosa y segura. Esta ley no es importante únicamente para el colectivo LGTBIQ sino para todo el espectro social y sin embargo es todavía altamente rechazado bajo la concepción negativa de la “ideología de género” como es llamada desde los sectores opositores.

Según una entrevista realizada a Diana Sacayán para Canal Encuentro, ha de tenerse en cuenta siempre la cuestión de clase además de la perspectiva de género. La realidad de violencia y discriminación muchas veces se da en contextos de por sí de extrema vulnerabilidad, lo cual genera una doble opresión. Esto es muy visible en Las Malas, que relata la situación de pobreza y transfobia de manera ejemplar.

Para finalizar, Camila en diversas entrevistas advierte sobre la situación de las personas trans en el país. Expresa además que desde la promulgación de la Ley de Identidad de Género “se puso un poco de moda la cuestión” aún falta que aparezca el mundo trans como “lugar de supervivencia, especial lunfardo e ironía”. Ella tuvo que enfrentarse sin duda a la falta de oportunidades y debió procurarse sus propios espacios. Definitivamente aún queda un largo camino por recorrer en pos de la igualdad y calidad de vida de las personas trans/travesti. Libros como Las Malas iluminan esa realidad terrible que debe ser cambiada y abren un espacio para el diálogo y la reflexión para el futuro. Como expresa la autora, se busca hablar de feminismo con la lógica de la ciencia ficción. Podría pensarse que quizás, el éxito editorial que fue la novela habla ya de un cambio de época, un avance significativo en torno a los derechos de todas las personas, que puede sumarse sin duda a las conquistas obtenidas por el colectivo trans/travesti en Argentina. Porque cobra sentido entonces, aquella frase que tanto agradece Camila Sosa Villada. Tomada de Lohana Berkins dice: “Si yo volviera a nacer, sería travesti”, ahí está la felicidad que tanto les ha sido negada.

- Notas y bibliografía.

Sobre la Difunta Correa:

http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-92201.html

http://documentaescenicas.org.ar/eventos/evento/el-cabaret-de-la-difunta-correa/

Entrevistas a la autora:

https://www.youtube.com/watch?v=trw0woldPDM

https://www.youtube.com/watch?v=LI7B8hBXkvQ

https://www.youtube.com/watch?v=YRD5aepC_nk

Charla TED de la autora:

https://www.youtube.com/watch?v=KQDRKphX23M

Datos de su carrera y fechas:

http://www.alternativateatral.com/persona103357-camila-sosa-villada

https://es.wikipedia.org/wiki/Camila_Sosa_Villada

Situación de personas trans en Argentina:

https://www.youtube.com/watch?v=RK9EWtgWAgI

https://www.youtube.com/watch?v=WLnGlUjwXog

https://www.buenosaires.gob.ar/derechoshumanos/convivencia-en-la-diversidad/normativas/convivencia-en-la-diversidad/normativas/ley-26743-de-identidad-de-genero

https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/ley_26.743_de_identidad_de_genero.pdf

https://es.wikipedia.org/wiki/Diana_Sacay%C3%A1n

https://www.youtube.com/watch?v=mOuHvlwn4mY

https://www.youtube.com/watch?v=V841FGDYjSg

Judicial, CIJ - Centro de Información. «Comenzó el juicio oral por el homicidio de Diana Sacayán». Centro de Información Judicial: https://www.cij.gov.ar/nota-29264-Comenz--el-juicio-oral-por-el-homicidio-de-Diana-Sacay-n.html

http://agenciapresentes.org/2019/01/10/santafe-reparacion-historica-a-mujeres-trans-quedamos-las-sobrevivientes/